Cómo elegir el mejor desodorante para piel sensible

Rojeces, picor, escozor y sequedad en las axilas son signos de que tu piel está sufriendo una reacción sensible. Te contamos cómo seguir utilizando desodorante sin agravar el estado de tu piel.

¿Cuál es la diferencia entre desodorante y antitranspirante?

Los estudios (1) muestran que hasta un 23 % de mujeres y un 13,8 % de hombres sufren al menos una reacción cutánea adversa al año, provocada por un producto de cuidado personal. De hecho (2), los desodorantes y los antitranspirantes son dos de los productos de cuidado personal probados con mayor frecuencia, con millones de consumidores que los aplican en sus axilas a diario (3) y, posteriormente, sufren sensibilidad y reacciones cutáneas.

El sudor es inodoro, solo adquiere olor cuando reacciona a las bacterias presentes en la piel. Todos tenemos bacterias en nuestra piel, pero la forma en la que reaccionan al sudor es diferente de una persona a otra.
Hay dos formas de bloquear el olor: enmascarándolo o previniéndolo.

Los desodorantes, son bloqueadores del olor, se utilizan para desodorizar o enmascarar el olor causado por la reacción a las bacterias. Por su parte, los antitranspirantes, bloqueadores del sudor, se utilizan para impedir el sudor. Las fórmulas están diseñadas para taponar los poros de las axilas, impidiendo que salga el sudor y reaccione con las bacterias. Si no hay sudor, no hay reacción con las bacterias, por lo que no hay olor (3).

¿Por qué las axilas son más sensibles?

Tanto los desodorantes como los antitranspirantes se utilizan en una zona del cuerpo propensa a la sensibilidad. La piel fina y delicada de las axilas puede ser especialmente vulnerable a la sensibilidad, en especial cuando la transpiración y las bacterias entran en juego. De hecho, la zona de las axilas también sufre una mayor pérdida de agua transepidérmica (TEWL, por sus siglas en inglés) y menor factor hidratante natural (NMF, por sus siglas en inglés). Esto significa que la piel presenta dificultades para retener agua y es más propensa a la sequedad.
Además, algunas acciones que se repiten habitualmente, como la depilación con maquinita de afeitar o con cera, debilitan la barrera de la piel y pueden causar piel seca y escamosa (4). Por otro lado, depilar las axilas también elimina constantemente piel y el vello que la protege. Estos factores, junto con el calor, la humedad, la fricción de la ropa y los desodorantes, pueden provocar reacciones en la piel o una tendencia a la sensibilidad de la piel (3).

¿Qué ingredientes deberías buscar en tu desodorante?

Es importante escoger desodorantes hipoalergénicos, probados y desarrollados para piel sensible. Además, ingredientes como el agua mineralizante de Vichy, el D-Pantenol, el aceite de coco y algunos minerales (sodio, calcio, carbonato y magnesio, entre otros) presentes en nuestros desodorantes, cuentan con propiedades calmantes para piel sensible. Asimismo, es buena idea evitar ciertos aceites esenciales (5) que pueden agravar la sensibilidad, como el de ylang-ylang o el de citronela Por lo general, es fundamental tener cuidado con los productos orgánicos de cuidado de la piel, especialmente aquellos que contengan aceites esenciales que puedan irritar la piel, aconseja la dermatóloga Nina Roos.

Por otra parte, vale la pena estar pendiente de las nuevas tecnologías, como el MgO (óxido de magnesio), en los desodorantes. Este ingrediente es el mismo que utilizan los gimnastas para absorber la humedad de las manos, y se ha demostrado su eficacia como activo antibacteriano. Es capaz de neutralizar las moléculas ácidas responsables del olor corporal, y es tan eficaz a la hora de prevenir el olor como un antitranspirante. Estudios* han demostrado que reduce un 30 % el olor 48 horas después de su última aplicación. Además, debido a que el óxido de magnesio puede absorber el doble de su peso en agua (4 veces más que el talco), también es eficaz a la hora de mantener las axilas frescas y secas durante todo el día.


*Confirmado in vivo mediante pruebas sensoriales

Entre los signos de sensibilidad, que no necesariamente aparecen justo después de la aplicación del desodorante, se incluyen:
●       Erupciones cutáneas
●       Sensación de ardor
●    Comezón
●    Zonas secas.

FUENTES:
1. Orton, DI. et al, 'Cosmetic allergy: incidence, diagnosis, and management' in Am J Clin Dermatol. (2004) 5(5) pp.327-37.
2. Uter, W. et al, 'Patch test results with patients' own perfumes, deodorants and shaving lotions: results of the IVDK 1998-2002' in J Eur Acad Dermatol Venereol. (2007) Mar; 21(3):374-9.
3. Zirwas, M. et al, 'Antiperspirant and Deodorant Allergy' in The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology (2008) Sep; 1(3): 38–43.
4. Turner, G.A, 'Impact of shaving and antiperspirant use on the axillary vault' in International Journal of Cosmetic Sciences 29.1 (2007) pp.31-8
5. Lalko, J. et al, 'Investigation of the dermal sensitization potential of various essential oils in the local lymph node assay' in Food Chem Toxicol. (2006)